De ron en ron el poeta
Lloró su tristeza en la Habana,
Se encontraba en la patria hermana
Pero soñaba en ser de la suya profeta;
Quería hacer revolución y no versos
Por ello le pidió comandante Marcial,
Que lo dejara a la guerra marchar
Lástima te acusaron de intelectual y excesos.
Tu crimen con la historia era ser pensador
Tu falta revolucionaria, tu gran visión
Ideas quería la guerra poetas de corazón
Y a ti te a acusaban de soñador.
Con el último sopor de ron entró Julio a El Salvador
Y sintiéndose seguro entre hermanos Roque se volvió
Pero el poeta nunca se imaginó
Que de su corazón mismo saldría el disparo traidor.
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